La reciente decisión (27/12/2005) de la Comisión Delegada del Gobierno para Asuntos Económicos (CDGAE), por la que impone al operador de referencia (Telefónica de España) la obligación de facturar todas sus llamadas por segundos y de reajustar sus precios, de tal modo que el price-cap para 2006 sea cero, crea un complejo escenario desde el punto de vista de la competencia, con probables efectos no deseados en los costes de las comunicaciones del sector residencial (reforzados con los datos hoy conocidos a través de algún medio de comunicación). Las sugerencias de Adeces van encaminadas a minimizar el impacto en las economías domésticas.
Un complejo escenario desde el punto de vista de la competencia.
Adeces no comparte la decisión adoptada por la CDGAE, ya que representa una ruptura de la neutralidad que debe presidir las actuaciones de los órganos administrativos al determinar unas reglas de actuación en el mercado diferentes según los operadores y, en consecuencia, desvirtuar la competencia. Paralelamente, esta medida supondrá un incremento en los costes de las comunicaciones de todos los sectores y, en especial, en el residencial.
La decisión de la CDGAE resulta aún más sorprendente si se tiene en cuenta que se anticipa al Proyecto anunciado por el Ministerio de Sanidad y Consumo, que tendrá por objeto la prohibición del redondeo por tiempo y obligará a todos los operadores a facturar por segundos desde su aprobación. Proyecto que salvaguarda la neutralidad de la Administración y garantiza un marco competitivo pleno, que sin duda contribuirá a paliar los efectos no deseados de la decisión adoptada ahora por la CDGAE.
Facturación por segundos de un solo operador: un derecho con probables efectos no deseados en el sector residencial
Al prohibir el redondeo por tiempo, el nuevo modelo de facturación impide que los 160 primeros segundos de comunicación metropolitana se incluyan en el coste del establecimiento de la llamada (coste que deberá seguir existiendo al igual que en el resto de comunicaciones fijo-fijo o, por el contrario, deberá desaparecer de todas ellas).
Como consecuencia, el cálculo del precio por segundo supondrá, muy probablemente, un abaratamiento de las llamadas metropolitanas cortas o muy cortas y de las llamadas de larga duración, pero encarecerá las llamadas medias; porque lejos de lo que se suele creer, la adecuación de precios a segundos no es, ni será en esta ocasión, el fruto de dividir el coste de la cantidad de tiempo que cada uno considere como apropiada entre el número de segundos seleccionados.
Con ello, se pretende significar que la reducción de precios que hipotéticamente persigue el Regulador en beneficio de los usuarios, dependiendo de los hábitos del consumidor, no siempre se consigue, pudiendo incluso producirse resultados diametralmente opuestos.
Este efecto sobre las llamadas metropolitanas está más cerca de confirmarse a raíz de los datos que hoy aparecen en algún medio de comunicación respecto a la propuesta que Telefónica ha presentado a la CMT, ya que, según los mismos, para que los 160 segundos se acercasen al precio actual, el precio por segundo debería reducirse alrededor de un 92%. Solución prácticamente imposible, para que el price-cap resultante fuese 0, porque no todas las comunicaciones tienen esa duración.
ADECES entiende que:
El nuevo modelo de facturación por segundos al que obliga la CDAE a Telefónica debería tener en cuenta que las comunicaciones metropolitanas de voz constituyen el 36,5% del tráfico del sector residencial (75,6% si se computa el acceso conmutado a Internet), por lo que es preciso aminorar el impacto que puede representar este nuevo escenario de precios en las economías domésticas. Para ello, Adeces propone:
Por su parte, el importante impacto que las llamadas de fijo a móvil (35,6% de los gastos en telefonía del sector residencial) tienen en la economía doméstica puede verse diluido mediante la facturación por segundos, ya que dejará de computarse el primer minuto completo independientemente del tiempo consumido, como venía sucediendo hasta ahora. Aún así es previsible que también en este ámbito que las llamadas cortas sean las que se abaraten, en detrimento de las llamadas tipo.
De hecho según los cálculos efectuados por Adeces, a raíz de la información hoy publicada, las llamadas de fijo a móvil serían más baratas hasta los 45 segundos.
Por todo ello, Adeces considera que, como resultado de esta reforma de precios, no sólo los beneficios globales de Telefónica deben ser cero, sino que los generados por las tarifas metropolitanas y por las comunicaciones de fijo a móvil también tienen que ser igual a cero.