Por la Junta del Servicio General de Alcohólicos Anónimos de España
Alcohólicos Anónimos (AA) quizás sea una de las denominaciones más nombrada al mismo tiempo que desconocida en cuanto a qué es y cómo funciona. Este artículo tratará de acercar las características y las peculiaridades de funcionamiento de esta Asociación.
La Asociación nació en 1935 en los EEUU, en la ciudad de Akron, estado de Ohio, cuando dos personas descubren el beneficio que les reporta, para controlar los deseos de beber y mantener la abstinencia, compartir sus experiencias y sus historias relacionadas con su manera de beber. La sensación de bienestar y fortaleza que obtienen les motiva para contactar con más personas que padezcan el problema del alcohol. A medida que crecen en número y grupos sus integrantes confirman la utilidad y la mejoría que alcanzan al compartir de forma sincera y honesta sus biografías alcohólicas.
Vamos a intentar describir la Asociación de AA con una metáfora. Para ello hay que imaginar una mesa con tres patas, un tablero apoyado sobre ellas que soporta muchas historias personales y múltiples sillas alrededor. A la primera pata de la mesa la llamaremos Recuperación, a la segunda la llamaremos Unidad y a la tercera la llamaremos Servicio (las tres patas representan qué es y cómo funciona AA; si alguna pata falta, la mesa no será soportada solamente por dos, se caerá). El tablero representa el formato de Grupo (donde se dan la condiciones ideales de discreción para exponer, compartir, intercambiar y modificar las historias personales) y las sillas representan las Personas que forman el grupo de AA y descubren que compartiendo su historia biográfica personal son capaces de reorientar su rumbo de vida; hay quien las denomina “historias de desechos” convertidas en “historias de rehechos”.
¿Por quién está formada AA?
AA tiene como referente un enunciado, equivalente a lo que hoy en día se denomina declaración de principios de cualquier organización social, en el que aparecen cuatro aspectos fundamentales:
¿Quién forma parte de AA?: “hombres y mujeres que comparten su mutua experiencia, fortaleza y esperanza para resolver su problema común y ayudar a otros a recuperarse”
¿Cómo se llega a formar pare de AA?: “el único requisito para ser miembro de AA es el deseo de dejar de beber”
¿En qué actividades se implica AA?: “AA se interesa exclusivamente en la recuperación y la sobriedad duradera de los alcohólicos individuales que recurren a la comunidad”
¿Cuál es el objetivo de AA? “nuestro objetivo primordial es mantenernos sobrios y ayudar a otros alcohólicos a alcanzar el estado de sobriedad”
Esta declaración de principios ofrece las pistas para acercarnos a ciertas peculiaridades de AA. Es una asociación que no está formada por profesionales y tampoco desarrolla una actividad de carácter científico ni técnico sino que somos personas con el problema del alcoholismo. Respecto al único requisito para formar parte de AA hay que preguntarse, ¿en nuestra sociedad, quién desarrollará el deseo de dejar de beber alcohol? La respuesta es clara, las personas a quienes el alcohol les causa algún tipo de problema. Cualquiera que padezca problemas asociados al consumo de alcohol puede formar parte de AA, si voluntariamente quiere.
Programa de 12 pasos
Aproximarse al Programa de Recuperación de AA exige situarse en el momento de su nacimiento, en el contexto local y social en el que las personas lo hicieron posible. Sin ese contexto resulta complicado la comprensión del Programa presentado en un formato de Doce Pasos que, atendidos exclusivamente en su literalidad, sorprenden a quien no forme parte de AA.
Se denomina Programa de Recuperación pero no es, ni pretende ser, un programa terapéutico ni forma parte de un programa técnico de tratamiento para personas con el problema del alcoholismo. Tampoco es un programa de rehabilitación ni de reinserción social. No ofrece diagnósticos, ni valoraciones de tipo clínico. No es un programa que sustituya la actuación de ningún profesional, ni entra en competencia con ninguna disciplina sanitaria.
Es un programa, desarrollado y redactado por personas que no eran profesionales de la salud ni del ámbito sanitario, con base en las reflexiones y en las experiencias de recuperación de miles de personas. No entra en controversias, ni en discusiones, ni en conceptos, ni en terminología técnica o científica. Recuperación ¿de qué?, del problema asociado al consumo de bebidas alcohólicas. El programa es la expresión de un concepto de recuperación elaborado a partir de la suma de experiencias, de esfuerzos, de fracasos y de éxitos. Supone considerar que las personas adultas tienen capacidad de afrontar y resolver sus problemas:
Capacidad de darse cuenta de los problemas asociados al consumo de alcohol
Capacidad de aceptar dichos problemas
Capacidad de esfuerzo para cambiar, afrontarlos y resolverlos
El programa facilita la aceptación del problema alcohólico, al reconocer la impotencia ante el alcohol y que la vida se había vuelto ingobernable. La aceptación se muestra en el formato de presentación de las intervenciones de sus miembros: “me llamo……. y soy alcohólico/a”. De esta manera se inician diariamente miles de intervenciones, en grupos de todo el mundo de Alcohólicos Anónimos. Es una presentación que atrae la atención, provoca el deseo de seguir escuchando y ofrece credibilidad a quien habla. De forma clara y breve se expresa el reconocimiento del problema alcohólico, que ahora se vive sin apuros, sin vergüenza, sin estigmas, con la idea de recordarlo como ejercicio de prevención y reafirmación.
El formato de sesiones en Grupo propicia la reflexión y el análisis en común, sobre las características personales y su posible relación con el desarrollo del alcoholismo. Permite descubrir el beneficio emocional que reporta el desarrollo de características como la humildad (con el reconocimiento de los errores y las debilidades personales), la honestidad (con la actitud de franqueza, claridad y sinceridad), la coherencia personal (que las actuaciones muestren la concordancia entre lo que se piensa, lo que se dice y lo que se hace y conseguir que los comportamientos sean fiel reflejo de la personalidad en la conducta, los sentimientos y las emociones), la responsabilidad individual (se asumen las consecuencias de los actos y se afronta, en lo posible, la reparación de los daños causados y las equivocaciones sin demora) y el sentido de solidaridad (transmitir la historia personal a quien pueda servirle de ayuda). De esta manera, se incrementan las probabilidades de alcanzar la seguridad personal y la serenidad ante las dificultades, consolidando el cambio y las decisiones tomadas.
Aspecto fundamental del Programa: compartir la recuperación
La observación de miles de experiencias personales de recuperación facilitó descubrir la gran fuerza que tiene, para el asentamiento de la recuperación, la acción de llevar el mensaje a quien sufre las consecuencias del consumo de alcohol. Por esta disposición se dice que “AA es una comunidad de alcohólicos en acción” que, además de ayudar a la recuperación del problema del alcoholismo, también provoca un cambio global de la persona, en cuanto a la forma de estar, de relacionarse, de implicarse y de comprometerse con la sociedad en la que vive y a la que pertenece.
Esta forma activa de concebir la recuperación, transmitiendo la experiencia personal, además de ayudar a otras personas, al mismo tiempo refuerza el estado de sobriedad para uno mismo. El contacto con personas que inician su recuperación es una manera de mantener la motivación y el estímulo en el estado de sobriedad.
Cómo funciona AA
Se ha dicho anteriormente que AA se conoce por el nombre (a nivel mundial pocas denominaciones serán tan conocidas) y por el hecho de estar formada por personas con el problema de alcohol. Pero no es conocida por lo que hace ni por cómo lo hace ni por qué lo hace de esta manera.
Vamos a comentar alguna de las características de AA que explican su funcionamiento interior (entre los miembros y entre los grupos) y hacia el exterior (el conjunto de la sociedad):
Autosostenimiento:
Las personas de AA, asumen los costes y las consecuencias económicas de su recuperación. Para alcanzarla no es necesario acumular propiedades, ni dinero. Es cuestión de responsabilidad: tomar las decisiones adecuadas para mantener el estado de sobriedad, y para ello no hace falta mucho dinero.
AA es una Asociación que se mantiene con las contribuciones voluntarias de sus propios miembros en la que no hay ni cuotas, ni pagos determinados, ni honorarios por ningún servicio. Ello procede, tal como se ha señalado anteriormente, de la suma de experiencias de AA, tras observar las dificultades e inconvenientes, que causa la acumulación y la preocupación por bienes o dinero, en el proceso de recuperación personal del problema de alcohol. De tal manera que, hace muchos años y en reflexión conjunta, se decidió que si AA como Asociación quería sobrevivir tenía que hacerlo con las aportaciones voluntarias de sus miembros, sin cuotas ni pagos determinados.
Este ejercicio de no aceptar ninguna contribución es ajeno a cualquier postura de arrogancia o del mantenimiento de la independencia en las decisiones que se toman en AA.
Además del sentido de prevención de los problemas por la gestión de propiedades y dinero también hay que entender esta característica de autosostenimiento como un complemento que favorece el sentido de responsabilidad y de implicación en las necesidades de AA como un todo. Todos los miembros asumen que en sus años activos como bebedores de alcohol han sido una carga para sus familias y para la sociedad. El esfuerzo que llevan a cabo los miembros de AA con el autosostenimiento es la mejor manera de transmitir a la sociedad en general no querer seguir siendo una carga para nadie.
Cooperación en acciones diferentes de AA, sin vincularse, ni apoyar ni compartir ninguna otra causa
AA siempre está en disposición para acudir, intervenir o cooperar en acciones que faciliten y permitan trasladar las experiencias de AA, a través de las cuales se desarrolla el objetivo de llevar el mensaje de recuperación a las personas que estén sufriendo como consecuencia del consumo de bebidas alcohólicas.
Si se consideran válidas y oportunas, las experiencias y los testimonios de AA, siempre que se solicite su ayuda, apoyo o cooperación, por responsabilidad allí estará; sin necesidad de vincularse a nadie, ni apoyar otras causas diferentes (religiosas, políticas, sociales, empresariales o de cualquier otro tipo).
Esta ausencia de vinculación con causas diferentes posibilita que AA, como asociación, se centre y fije la atención en el objetivo de recuperación y en el mantenimiento de las actividades que aseguren su continuidad. Desde esta perspectiva debe aclararse que cada miembro de AA, de forma individual y sin representar a la Asociación, puede implicarse o apoyar la causa que considere conveniente. Precisamente uno de los aspectos que se observa en muchos miembros de AA es que, quien más se implica en la asunción de tareas o servicios en el interior de AA, también se implica en aspectos de tipo social con cualquier entidad u organización.
Ausencia de censos, registros de personas asistentes ni de control de sus miembros
AA nunca lleva ningún tipo de control sobre sus miembros. A nadie se le exige una frecuencia de asistencia ni de permanencia en las sesiones del Grupo, y no se realiza un control de los miembros. Compartiendo el proceso de recuperación cada persona es dueña de sus decisiones, de sus éxitos y fracasos e individualmente decide cuándo quiere acudir, cuánto tiempo quiere permanecer y cómo quiere participar en AA pues “nadie bebe por otro y nadie se recupera por otro”. La ausencia de censos y registros facilita el desarrollo de la responsabilidad individual.
Tampoco se somete a nadie a un análisis de aspectos personales. Ni su nombre, ni su historia biográfica, ni sus creencias, ni sus opiniones, ni su situación personal, familiar, laboral o social van a ser un obstáculo para encontrar apoyo en AA para resolver el problema con el alcohol. AA nunca rechazará a nadie que desee recuperarse, por eso, el único requisito para ser miembro de AA es el deseo de dejar de beber. Si AA requiriese otras condiciones previas (además del deseo de dejar de beber) serían fuente de oposición y de dificultad para esa solución.
Anonimato
Es la característica por la que más y mejor se conoce a AA, que aparece de forma explícita en la denominación “Alcohólicos Anónimos” (con sentido de marketing o comercial, es nuestra “Característica de Marca”), pero esta condición de anonimato es la que se solicita a los miembros no a la Asociación como tal.
Se hace necesario mostrar el anonimato, poniendo en valor su sentido positivo para la recuperación de tantas personas alcohólicas. Hay que extenderse en tres aspectos:
Aspecto de protección y responsabilidad hacia los demás. El anonimato en AA crea las condiciones adecuadas de protección y confianza en los nuevos miembros, protección de sus datos personales y de su historia biográfica individual. Aspecto de responsabilidad hacia el entorno familiar, social y laboral en el que se inserta la persona con problemas de alcohol; en muchas ocasiones el conocimiento público de su problema puede crear dificultades en esos entornos.
Aspecto de humildad: el anonimato es un auténtico ejercicio de renuncia personal. Mediante él cada miembro de AA tiene controlados los deseos de fama, prestigio público y de reconocimiento con enormes beneficios de serenidad, sosiego y equilibrio emocional. Hay quien dice que “quien se expone a la esfera pública, también se expone al escarnio público”
Aspecto de honestidad: la recuperación solo ha de tener el objetivo de alcanzar la sobriedad y la modificación de todos los aspectos personales que puedan influir en su pérdida.
www.alcoholicos-anonimos.org
info@alcoholicos-anonimos.org
Teléfono 985566345
Imagen cedida por la Junta del Servicio General de Alcohólicos Anónimos de España