Por la Fundación Ojos del Mundo
En la sociedad donde vivimos estamos acostumbrados a acercarnos en cualquier momento al centro de salud más próximo para sanar una conjuntivitis, unas cataratas o simplemente realizar una revisión de vista. A excepción de patologías graves para las que todavía no existe una respuesta científica, se nos antoja impensable quedarnos ciegos. Esta realidad, sin embargo, dista, y mucho, de la que se vive en los países más empobrecidos.
Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), hoy en día hay 253 millones de personas en el mundo con algún tipo de discapacidad visual, el 90% de las cuales viven en los países empobrecidos y un 75% de los casos podrían evitarse con los medios y las técnicas que usamos en las sociedades desarrolladas de los países de nuestro entorno. La ceguera evitable es la causa más grande de sufrimiento innecesario en las zonas más empobrecidas. La gente que la padece no tiene los recursos necesarios para acceder al tratamiento adecuado ni tampoco existen los servicios sanitarios ni los profesionales necesarios, ya que la oftalmología no se considera prioritaria: un tratamiento costoso y alejado de las necesidades básicas de las personas sin recursos económicos.
En Ojos del mundo llevamos años esforzándonos para asegurar el acceso a la salud ocular en aquellos lugares donde los medios oftalmológicos son limitados o inexistentes. Miles de personas de países empobrecidos sufren problemas oculares a causa de desnutrición, deficiencias higiénicas y sanitarias, condiciones climáticas adversas y traumatismos sufridos durante conflictos bélicos.
Las enfermedades de la vista limitan la capacidad de ser autosuficiente, de poder trabajar o atender a la familia, acentuando así la marginación que ya sufren simplemente por el hecho de haber nacido en dichos lugares.
Nuestro proyecto nace de la mano de nuestro presidente, Rafael Ribó, y nuestro vicepresidente, Borja Corcóstegui. Sus caminos se unieron cuando el Dr. Corcóstegui trató al Sr. Ribó a raíz de un desprendimiento de retina que éste sufrió. Posteriormente, los dos viajaron a un campo de personas refugiadas de Tindouf, en Argelia, y ahí conocieron de primera mano la situación en la que se encuentran los y las saharauis en lo que a la salud ocular concierne. A raíz de ese episodio, los dos decidieron fundar Ojos del mundo en el año 2001, que tendría como objetivo cambiar la realidad oftalmológica allí donde la ceguera evitable sentencia el futuro a las personas más vulnerables.
Para conseguir nuestro propósito somos conscientes que los actores principales deben ser los profesionales y voluntarios de las zonas afectadas. Nuestras líneas de actuación van encaminadas a empoderar los servicios locales de salud, formando a sus profesionales dotándoles de conocimiento técnico; previniendo las causas de la ceguera evitable, organizando charlas para sensibilizar a la población de los riesgos que tiene no tener una adecuada higiene ocular y para detectar de forma precoz las patologías; creando unidades oftalmológicas y ópticas completas, aportando material y medicamentos necesarios; mejorando la salud visual de las personas con patologías oculares, desplazando periódicamente comisiones médico-quirúrgicas para intervenir y revisar a las personas afectadas; contribuyendo a la mejora de los sistemas y procedimientos de gestión de la sanidad ocular; sensibilizando a la opinión pública sobre la precaria situación oftalmológica de los países más pobres.
En este sentido, iniciamos nuestro primer proyecto en el año 2001, en el Sáhara. Un año después, pusimos en marcha Ojos de Mozambique y en el 2003, Ojos de Bolivia. Países que, según las Naciones Unidas, tienen un índice de desarrollo humano muy bajo y en los que pudimos constatar que la salud ocular estaba en segundo plano. El último proyecto iniciado fue en el año 2008, Ojos de Mali, mientras seguíamos nuestras tareas en los otros tres países. A día de hoy, Ojos del mundo mantiene, con simultaneidad, sus esfuerzos puestos en estos 4 lugares.
Durante todos estos años, Ojos del mundo ha realizado 650.000 consultas y atenciones oculares para revisar el estado de la vista de la población de los países en los que trabaja para, posteriormente, corregir sus deficiencias dándoles unas gafas o bien derivándoles a una intervención quirúrgica. En este sentido, han sido 28.000 cirugías las que han realizado las comisiones oftalmológicas desplazadas a los territorios, junto con los profesionales locales que han recibido formación por parte de especialistas. Al margen de estas acciones directas, la fundación considera la sensibilización un factor clave en su línea de actuación, por eso emplea parte de sus esfuerzos en realizar charlas y talleres para concienciar a la población de los territorios afectados sobre la prevención de enfermedades oculares y el acceso igualitario a la atención ocular. Desde el año 2001, Ojos del mundo ha sensibilizado 400.000 personas en materia de prevención de las principales patologías oculares y educación en higiene básica.
A nivel nacional, la fundación, a parte de su sede en Barcelona, tiene delegaciones en Andalucía, Euskadi-Navarra, Comunidad Valenciana y Madrid. Además, la Fundación dispone de núcleos territoriales en Portugal, Francia, Suiza y Argentina.
En el marco internacional, Ojos del mundo forma parte del consejo asesor de la Agencia Internacional para la Prevención de la Ceguera (IAPB), siendo la primera entidad española en entrar en esta organización.
Además, Ojos del mundo está dentro de la Alianza GET2020 para la Eliminación Mundial del Tracoma en el año 2020, un proyecto encabezado por la Organización Mundial de la Salud. En este marco, la fundación tiene actualmente un proyecto en Mali, concretamente en el distrito de Bankass, en la región de Mopti, para eliminar esta enfermedad en dos centros escolares y beneficiar a 2.000 niñas y niños.
Desde la Fundación Ojos del mundo queremos alentar a la gente a tomar parte en el deber solidario de colaboración que tenemos las sociedades de nuestro entorno hacia los países más empobrecidos y a sumarse a la apuesta por la cooperación internacional en materia oftalmológica que desde el año 2001 estamos impulsando para poder seguir abriendo los ojos al mundo.