Para tapar sus vergüenzas y conseguir un puñado de votos, no jueguen con mi vida.
¿Qué necesidad tenían de reformar un artículo que nos facilitaba una vía de escape?
Les recuerdo que no todas las adolescentes tenemos la suerte de contar con unos padres con los que poder dialogar.
GRACIAS, por obligarme a llevar a mis progenitores a los juzgados, o por incrementar el número de abortos clandestinos.
¿No entienden que es mi vida?, que la vivo como puedo, y que esta decisión aunque dura es mi voluntad.
¿De verdad creen que me están protegiendo?
¿Acaso les importa mi salud física y mental?
Dejen de mirarse el ombligo y descubran que hay otra realidad.