La Asociación Pro Derechos Civiles, Económicos y Sociales (ADECES) valora de forma positiva, aunque insuficiente, la reforma de la Ley Hipotecaria avanzada por el Gobierno en la medida que permite a los usuarios cambiar las condiciones de la hipoteca, aliviando las cargas financieras de las familias, al aminorar los costes del cambio de entidad (subrogación). De forma indirecta, ADECES, entiende que este hecho permite al mismo usuario mejorar las condiciones en su propio banco (novación) ante la perspectiva de una posible pérdida del cliente.
En las condiciones actuales, el recurso a la subrogación ha sido escasamente empleado por los elevados costes asociados lo que a su vez condiciona el uso de las novaciones ante la falta de presión competitiva de las entidades para mejorar las condiciones de los préstamos a sus clientes. En agosto de 2006 no llegaban a 3.000 las familias que habían subrogado su crédito hipotecario y un año antes eran 2465. Por su parte las novaciones han crecido en el mismo período un 24% hasta situarse en los 13700 casos.
A modo orientativo en un crédito hipotecario medio, unos 140.000 euros, un usuario pagará por gastos de cancelación anticipada, notario y registro en una subrogación unos 760 euros, es decir, 1000 euros menos que en la actualidad. Mientras que los gastos de notario y registro por novación pasarían de 615 euros a 60. En definitiva la reducción de estos costes generará un contexto en el que las entidades tendrán más razones para cuidar a sus clientes, con ello, en última instancia, las familias podrán tratar de aliviar sus cargas financieras.
Sin embargo, para ADECES, la reducción del 1 al 0,5% en la comisión por cancelación anticipada en las hipotecas a interés variable resulta positiva, pero escasa, ya que el tipo de interés se actualiza al menos anualmente, con la aplicación del consiguiente recargo sobre el índice de referencia. Por tanto carece de sentido aplicar una comisión sobre la cantidad pendiente de pago. En definitiva, no es equitativo cobrar a los usuarios por reducir el riesgo de las propias entidades que se ve agravado en un contexto de subida de tipos y alto nivel de endeudamiento familiar (82% del PIB). A juicio de ADECES está comisión tendría que suprimirse, como ya hacen algunas entidades por política comercial o aproximarse al 0%.
Por último, ADECES, considera que la reforma anunciada es insuficiente para impulsar el mercado de la compra venta de vivienda ante la tercera caída consecutiva de sus precios y un crecimiento interanual que se situó en el 9,7% según el Ministerio de Vivienda, bajando por primera vez de los dos dígitos desde 2001. En la misma línea apuntan los datos referidos al crecimiento anual de créditos hipotecarios que por primera vez será menor que el registrado en el ejercicio anterior.
Según ADECES esta tendencia observada en el precio medio de la vivienda pone en riesgo la riqueza patrimonial de las familias españolas propietarias del 81% de las viviendas. En este sentido la asociación comparte el temor expresado por el Comisario Europeo de Economía, Joaquín Almunia y confía en un aterrizaje suave del precio de la vivienda, para lo cual será necesario adoptar nuevas medidas por parte del Gobierno, tales como revisar las comisiones de apertura y los tipos impositivos a los que está sometida la compra venta, facilitando el acceso a la vivienda de los ciudadanos.