JUGUETES: ONCE CONSEJOS PARA ACERTAR EN LA ELECCIÓN

En época de compras navideñas, ADECES (Asociación Pro Derechos Civiles Económicos y Sociales) presenta once aspectos a considerar antes de decantarse por un juguete en particular. El precio del juguete, la edad y la seguridad del niño, son algunas de las cuestiones valoradas por la Asociación. Los profesionales coinciden al señalar el juego como una actividad que ayuda a los niños en su desarrollo, tanto físico como psíquico y social. Mediante el juego, los niños conocen y se relacionan con su entorno, desarrollan su creatividad y perfeccionan sus aptitudes. Por todo ello, la elección del juguete adecuado reviste una importancia fundamental. En este sentido, ADECES resume en once puntos las principales cuestiones a considerar para acertar en la selección.

  1. Función del juguete: la función básica de cualquier juguete es divertir. Si bien, entre la variedad existente, muchos, además, tienen una aplicación didáctica que ayudará al niño a desarrollar nuevas inquietudes y adquirir nuevos conocimientos.
  2. Precio: el mejor juguete no tiene que ser necesariamente el más caro. Antes de adquirir un juguete, es preciso comprobar que, en realidad, es el más adecuado para el destinatario concreto.
  3. Edad y espacio: comprobar que el juguete está indicado para la edad del niño. En general, las cajas suelen señalar el intervalo de edad para la que está destinado, si bien en ocasiones es demasiado amplio y poco preciso. Nadie mejor que el adulto para valorar su adecuación. También es importante observar la relación entre el tamaño del juguete, la edad del niño y el espacio con el que éste dispone para jugar.
  4. Juguetes unisex: es importante comenzar a evitar antiguas teorías que tan profundamente han calado en nuestra sociedad, de modo que las muñecas eran para las niñas y los coches para los niños. Ya hemos señalado que los niños aprenden mediante el juego, por lo que es altamente recomendable la elección de juguetes que transmitan la igualdad.
  5. Juguetes que fomenten la actividad: la elevada tasa de obesidad infantil -según datos del INE, Encuesta Nacional de Salud 2006, publicada en Marzo de 2008, entre la población de 2 a 17 años, el 18,7% tienen sobrepeso y el 8,9% es obeso-, aconseja regalar a los niños juguetes que provoquen el movimiento. Mejor un coche manual, que obligue al niño a desplazarse para moverlo, que uno a pilas o a batería, que promueva actitudes sedentarias.
  6. Cuestión de seguridad: 
    • La etiqueta del juguete es una de las principales cuestiones a revisar: obligatoriamente debe incorporar la marca “CE”, indicativo de que el juguete cumple las normas de seguridad de la Unión Europea.
    • Antes de que el niño tenga contacto con el juguete hay que revisar y retirar aquello que pueda ser peligroso. Especial atención merecen los artículos cortantes, las puntas, las piezas pequeñas, su firmeza y sujeción y las bolsas de plástico, dado el peligro de asfixia para los más pequeños.
    • En el caso de los juguetes que precisen alimentación, mejor de batería que a pilas, el medio ambiente lo agradecerá. En este sentido, es importante además prestar especial atención a las instrucciones y advertencias de los cargadores de baterías, y si incorporan o no mecanismos para prevenir el recalentamiento. Los juguetes que se alimentan de corriente eléctrica deben emplearse en un enchufe de seguridad. Pese a todo, la “alimentación” del juguete debe ser llevada a cabo, o supervisada de cerca, por un adulto.
    • Cuidado con los juguetes que reproducen comida, ya que para los niños resulta muy tentador probarlos.
  7. Los juguetes que se arman: es importante tener en cuenta que aquellos juguetes que requieren de instalación antes de ser utilizados precisan de la necesaria participación activa de un adulto.
  8. Obligatoria protección: las bicicletas, patinetes y patines deben ir acompañados de rodilleras, coderas y casco adecuados al tamaño y la edad del niño.
  9. “A guardar, a guardar, cada cosa en su lugar…”. El niño debe asumir que el juguete es su responsabilidad y que, al terminar de jugar con él, deberá guardarlo en el lugar que, previamente y con su colaboración, se halla destinado para ello.
  10. El móvil puede esperar: hay que tener presente que un teléfono móvil no es un juguete. Por lo que, antes de regalarlo como tal, asegúrese de que su hijo tiene la edad adecuada para darle el empleo correcto. En algunos países su uso está desaconsejado para los niños.
  11. Los padres el mejor juguete: no se debe olvidar que, para los niños, el momento más especial del día es aquel que le dedican sus mayores en exclusiva. Compartir tiempo con los niños no solo es gratificante, sino altamente necesario.

 

Autor: admin
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