Así no: demasiado ruido, demasiada contaminación para ciudadanos y turistas
ADECES (Asociación Pro Derechos Civiles Económicos y Sociales) considera que España debe aprovechar la coyuntura turística creada por la inestabilidad política en otras zonas, para mejorar la calidad de vida en las ciudades, especialmente las turísticas, y las infraestructuras del país, singularmente las del sector. Para ello, la asociación reclama un impulso a la rehabilitación de edificios y viviendas para que contribuyan a la sostenibilidad y calidad de vida de las ciudades.
Esta reclamación nace de la insatisfacción que los ciudadanos de Madrid, Barcelona y, en menor medida Málaga, destinos turísticos, han expresado en el último Eurobarómetro sobre la “CALIDAD DE VIDA EN [85] CIUDADES EUROPEAS”. Si esta es la percepción de los ciudadanos es evidente que la de los turistas no puede andar muy alejada y es posible que sea aún más crítica.
La coyuntura turística
España, en general, y los destinos turísticos en particular, no pueden seguir retrasando la mejora de la calidad de vida y de las infraestructuras, particularmente las turísticas, so pena de que haya un cambio en la coyuntura turística que agrave más los efectos de la crisis económica.
En este sentido, ADECES, entiende que las administraciones públicas, en particular las que actúan en zonas turísticas, deberán actuar con rigor y seriedad en varios frentes:
Desde 2007, año en el que se registra el mayor número de turistas, 58 ,6 millones, hasta 2010, año en el que el número se sitúa en 52,6 millones (6 millones menos) la pérdida es casi generalizada año a año. Las principales CC.AA receptoras de turistas (Cataluña, Baleares, Andalucía, Valencia y Madrid) acumulan entre esos dos ejercicios 5,1 millón de turistas perdidos.
La crisis egipcia y la inestabilidad en otras zonas, permitió incrementar la entrada de turistas hasta 57,4 millones en 2012, casi 5 millones más que en 2010, pero todavía a uno de 2007.
Según ADECES, es preciso hacer los deberes antes de que esta situación se revierta, no se trata de abandonar los paradigmas de nuestras principales fuentes de turismo, pero sí de mejorar la calidad de las zonas turísticas y de las infraestructuras. Los datos hablan por sí solos.
Calidad del aire
El Eurobarómetro indica que el 73% de los madrileños están entre bastante y muy insatisfechos con la calidad del aire de su ciudad. Madrid, ocupa el lugar 81 de las 85 ciudades analizadas. Barcelona, el puesto 77 de la lista y la insatisfacción se eleva al 66% de los ciudadanos. Málaga, en el puesto 33, no sale tan mal parada, tan sólo un 27% se declara insatisfecho.
Ruido
Tampoco este apartado deja en buen lugar a nuestras ciudades turísticas. El nivel de insatisfacción de los ciudadanos de Madrid es del 77%, ocupando la 84 posición de una lista de 85, sólo por delante de Bucarest. Barcelona, mejora levemente, su puesto es el 81, la insatisfacción del 67%.
Los buenos datos de Málaga sobre el aire, se evaporan con el ruido, el 56% de los ciudadanos confiesa su insatisfacción, del puesto 33 en calidad del aire, baja al 76 en nivel de ruido.
Todos estos problemas ya los anticipaba en 2009 la Encuesta sobre Condiciones de Vida elaborada por el INE, aunque en este caso se examinaban las Comunidades Autónomas. Son precisamente las autonomías más turísticas las que revelan los mayores problemas de ruido y contaminación: uno de cada 3 hogares de la Comunidad Valenciana denuncia problemas de ruido, ya sea procedente de la calle o de los vecinos, y el 19% contaminación. En Madrid, el ruido alcanza a 1 de cada 5 hogares y la contaminación al 16%. En Cataluña los porcentajes son del 22% y del 16% respectivamente. Mientras que en las otras dos zonas turísticas por excelencia, Canarias y Baleares, el porcentaje de hogares que se queja del ruido es del 23% y del 26% respectivamente; y de la contaminación el 15% y el 14%.