ADECES rechaza la propuesta de la Asociación de Promotores y Constructores de España (APCE) y califica de insostenible la acusación de competencia desleal a los bancos.
ADECES (Asociación pro Derechos Civiles, Económicos y Sociales) rechaza de plano la propuesta de la Asociación de Promotores Constructores de España que requiere al Estado para comprar pisos en “stock” y soportar el coste de su mantenimiento, bajo el pretexto de la creación de empleo y practicar una política social, es decir, destinarlos a determinado tipo de demanda en régimen de venta o alquiler.
Según la patronal esta propuesta supondría la creación de un círculo virtuoso: dar salida a un ‘stock’ “injusto desde el punto de vista social e ineficiente económicamente”, eliminar riesgo a los bancos, prestar política social de vivienda y ayudar a las empresas inmobiliarias y, por ende, al empleo.
Sin embargo, para ADECES, lejos de esta supuesta perfección, la propuesta representa un círculo vicioso porque:
Con esta propuesta, los promotores inmobiliarios lo único que demuestran es que siguen creyendo que por unos u otros motivos la sociedad y las administraciones públicas son cautivos de su modelo de “generar riqueza”. Siguen en la misma línea que ya inauguraron tiempo atrás cuando opusieron resistencia a la leve mejora de las normas térmicas o acústicas, o cuando el anterior presidente de la gran patronal afirmó ante la Comisión de vivienda que antes de seguir bajando los precios regalaría las viviendas al banco. En ese caso, ADECES, ya advertía en que confiaba en que el banco bajará los precios y se adecuará a las posibilidades del mercado.
Los promotores tienen que adaptarse al momento para generar liquidez y poder definir un modelo de negocio sobre unas bases diferentes a las que alimentaron la burbuja inmobiliaria: apuesta por la rehabilitación, incorporación del mercado de vivienda a satisfacer necesidades sociales e individuales como la eficiencia energética y la calidad acústica y la preservación de los recursos.
Por último, ADECES, no quiere dejara pasar la advertencia lanzada por APCE y respecto a la supuesta competencia desleal que practican bancos y cajas que venden más baratos los pisos que ejecutan. Resulta realmente llamativo que se acuse de competencia desleal a quienes están tratando de recuperar parte del dinero prestado, bajando los precios, para adecuar las condiciones de venta a las circunstancias de un mercado paralizado, y sin embargo no sean desleales quienes lanzaron mensajes al mercado señalando que los precios ya habían bajado todo lo posible.
En toda esta polémica ADECES no quiere olvidar el más de medio millón de pisos de segunda mano que también están por vender y crean situaciones agónicas para muchas familias que han comprado otra vivienda y todavía no han vendido la suya.