“A los consejos de administración se llega por carrera, no por ser mujer”, dijo Elvira Rodríguez para denostar las cuotas.
No vemos lo que hay de incompatible entre llegar por carrera e impulsar mediante normas de discriminación positiva la igualdad. Sin embargo, Elvira Rodríguez, flamante presidenta de la CNMV, parece contraponer ambas premisas.
Por cierto, cuando la misma persona recuerda que el Código de Buen Gobierno y la Ley de sociedades de capital han trazado los perfiles para que los consejos de administración no sean discriminatorios y ha recordado el objetivo del 30% de presencia de mujeres en los mismos para el año 2020, ¿no está aludiendo a una cuota? ¿Entonces?
¿De verdad cree que todos los hombres que están en los Consejos de Administración, están por carrera o por mérito? ¿De verdad cree que no hay mujeres que puedan estar por mérito a día de hoy?
Sin quitarle ni una pizca de mérito a Elvira Rodríguez que ha ejercido toda su vida profesional en las instituciones públicas, no entendemos que hable tan fácilmente de carrera en la empresa privada y no aplique el criterio a su carrera pública. Viendo el recorrido y los saltos que se producen en el mismo no deja de ser chocante.
En 1978 es nombrada interventora adjunta en la Intervención general de la Seguridad Social, después esta es su carrera en la que figura un flamante ministerio de Medio Ambiente y una Consejería de Transportes de la Comunidad de Madrid. ¿Tenía carrera en ambos cometidos? O ¿tenía méritos?, o ¿las dos cosas?, o ¿ninguna de las dos?
¿Nos parece mal? No, pero consejos doy que para mí no tengo.