ADECES reclama coherencia al Gobierno, después de la incomprensible oposición de ESPAÑA a la Directiva de Eficiencia Energética.
Un país como España con un grado de dependencia energética del 80% no se puede permitir el lujo de oponerse a las iniciativas tendentes a reducir el consumo, la demanda y la factura energética tal y como acaba de hacer el Gobierno ante la aprobación de la Directiva de Eficiencia Energética por el Consejo de Ministros de Energía de la UE, después de su debate en el Parlamento Europeo. ADECES (Asociación Pro Derechos Civiles Económicos y Sociales) reclama coherencia al Gobierno y califica su política energética de confusa, errática y de equívocas prioridades.
En efecto, la prioridad de cualquier Gobierno consciente de la realidad energética debe ser impulsar el ahorro energético por varios motivos:
No es posible, según ADECES, trabajar con una visión cortoplacista en este asunto, pensando que los deberes están hechos o que las próximas explotaciones en Canarias (aún con buenos resultados) eximen al Gobierno de definir una estrategia energética coherente y de desarrollar políticas tendentes a su cumplimiento.
Reducir la dependencia por la vía de la mejora de la producción propia de productos petrolíferos es coyuntural, pero reducir el consumo, independientemente de las fuentes de energía o del país del que provengan los productos es un elemento esencial de la estrategia energética.
La Directiva de Eficiencia Energética, aprobada a pesar de la oposición de España, tiene como objetivo reducir las importaciones energéticas de combustibles fósiles y las emisiones de CO2 para lo cual promueve el uso de las siguientes herramientas:
Para ADECES, la Directiva merece contar con el respaldo del Gobierno Central y de los Gobiernos Autonómicos y que destinen los fondos necesarios para la rehabilitación del 3% anual de la superficie de los edificios públicos. Con ello se demostraría el compromiso de la Administración con la eficiencia energética y con el medio ambiente.
En paralelo, la Directiva contempla y ADECES valora positivamente el desarrollo de las empresas de servicios energéticos (ESE) desde las que ofrecer planes de mejora para los usuarios finales al igual que ocurre en otros países.