ADECES (Asociación Pro Derechos Civiles Económicos y Sociales) se ha dirigido en el día de hoy a César Alierta para solicitar que la compañía que representa mantenga la gratuidad del servicio de identificación del llamante en el caso de las mujeres maltratadas, reforzando el compromiso de Telefónica con la Responsabilidad Social Corporativa y con una causa que merece todos los esfuerzos.
En 2007, según las cifras del Instituto de la Mujer, se presentaron 63.347 denuncias ante los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado. Según las estimaciones de ADECES las denuncias registradas en el ejercicio podrían rondar las 86.000 si se computan las realizadas ante las policías autonómicas de Euskadi y Cataluña.
La medida propuesta por ADECES tendría un escaso coste para Telefónica (poco menos de 600.000 euros al año), siempre y cuando se aplicase a todas las personas que han presentado denuncia por malos tratos, es decir, un 4,3% de los casi 14 millones de euros que la empresa ingresaría en un año al cobrar los 58 céntimos de euro a los dos millones de clientes potencialmente afectados.
La asociación reconoce, aunque no comparte, que Telefónica tiene derecho a realizar este cambio de estrategia por el que cobrará desde julio por un servicio que desde 2001 ha sido gratuito (si bien desde 1999 hasta esa fecha tuvo un coste de 200 pesetas mensuales y una cuota de alta de 1000 pesetas). De la misma manera ADECES recomienda a los usuarios afectados por la medida (los que carezcan de ADSL o Imagenio) y a los que la identificación del llamante no les resulte útil que se den de baja en el servicio a través del 1004.
ADECES recuerda a estos mismos usuarios que el Servicio Contestador, gratuito, puede ser suficiente para las necesidades habituales.
ADECES, observa con preocupación este movimiento del líder del mercado español para generar ingresos y que a juicio de la asociación responde a la pérdida de valor de la acción y a las señales que envía el Tribunal de la UE, después de juzgar a Deutsche, que anuncian que ratificará la sanción de 152 millones de euros impuesta por la Comisión Europea a Telefónica.
Según ADECES este cambio de estrategia del principal operador español acabará siendo seguido, más temprano que tarde, por otros operadores que en momentos precedentes han venido imitando las actuaciones de Telefónica. La asociación cree que estos comportamientos tienen muy corto recorrido y que las compañías están demostrando una baja innovación para incorporar nuevos clientes a la banda ancha: el principal campo de juego.