ADECES PROPONE LA PROHIBICIÓN DE SEGUIR EN LA ACTIVIDAD A LAS COMERCIALIZADORAS QUE REINCIDAN E INDEMNIZACIONES A LOS CLIENTES PERJUDICADOS

Después de las reiteradas contrataciones irregulares que se han producido, y siguen produciéndose, en el mercado de las telecomunicaciones, las prácticas de contratación irregular crecen con la liberalización en el sector energético. En este contexto Adeces solicita indemnizaciones para los clientes perjudicados, sanciones administrativas para las agencias comercializadoras, prohibición de seguir en la actividad ante la reincidencia y la autorregulación

La liberalización en el mercado energético, al igual que en el de las telecomunicaciones en su día, ha desatado una guerra comercial que no se detiene ante los derechos de los clientes ni ante las técnicas comerciales que se ponen en juego.

Desde anuncios en los portales, como los detectados en fincas de Madrid que rezan: “El próximo día 11 tengan preparados sus recibos, personal de la compañía les visitará para comprobar si les están aplicando los descuentos”, como método para hacerse con los datos personales del titular del contrato; pasando por la presencia de comercializadores que se hacen pasar por personal de la compañía de gas o electricidad, hasta falsificaciones de firmas, todo ello para cambiar de compañía a los clientes sin su pleno conocimiento o consentimiento.

Lo cierto es que la alarma ya se ha disparado en algunas Comunidades Autónomas, hasta el extremo de abrir expedientes informativos a Gas Natural, como ha sido el caso de Cataluña.

Endesa también está en la órbita de las compañías más reclamadas, junto con Iberdrola y, en bastante menor medida, las compañías minoritarias del sector (Hidrocantábrico, Unión Fenosa, etc.).

La proliferación de reclamaciones y quejas contra las grandes compañías del mercado energético pone de manifiesto que esta es una guerra comercial que tiene como objetivo arrebatarse clientes entre los subsectores implicados (gas y electricidad) más que hacerse con clientes de la competencia independientemente de su origen.

Corrobora el dato anterior el hecho de que las mayores inquietudes de las autoridades autonómicas estén surgiendo en Comunidades en las hay un reparto del mercado entre Gas Natural y una compañía eléctrica de fuerte tamaño (Endesa, Iberdrola).

Ante esta situación, Adeces, considera necesario la adopción de las siguientes medidas:

• La imposición de sanciones administrativas contra las entidades comercializadoras que están realizando este tipo de prácticas que conllevan una vulneración de los derechos de los clientes.
• La fijación de una indemnización a los usuarios afectados por las mismas (a través del sistema judicial o del arbitraje) en orden a satisfacer no sólo los hipotéticos perjuicios económicos que un cambio de compañía sin su consentimiento les pudiese irrogar, sino también el coste implícito para volver con la compañía originaria.
• La imposición de las sanciones correspondientes por parte de la Agencia de Protección de Datos por la consecución de los mismos de forma engañosa, por lo que solicita a los usuarios que, en su caso, denuncien ante este organismo y, sobre todo la prohibición de seguir en la actividad de captación de clientes a aquellas entidades comercializadoras que reiteren este tipo de conductas.

En este sentido, ADECES, considera necesario que se las autoridades administrativas cotejen si las entidades comercializadoras implicadas en este tipo de prácticas son las mismas que las que en su día se vieron envueltas en las irregularidades detectadas en el sector de las telecomunicaciones.

Por último, ADECES, considera necesario que, aún de modo provisional, se establezca un mecanismo de autorregulación, con la participación de las asociaciones de consumidores.