Ante la creciente aparición de consejos nutricionales en las redes y las graves consecuencias de los déficits en la nutrición
En el marco de uno de los objetivos fijados por nuestra Asociación para este año, por el que nos comprometíamos a vigilar “el avance de las pseudociencias y los mensajes que sobre la salud, en especial en materia de nutrición, se emiten a través de las redes sociales”; la Asociación pro Derechos Civiles, Económicos y Sociales (ADECES) elaborará el Decálogo de Información de Pautas Nutricionales en Redes Sociales y, una vez realizado, lo hará llegar a los diferentes operadores e instituciones administrativas.
La ausencia de un control eficaz y de una legislación específica convierten a redes sociales como Facebook, Instagram, Twitter o YouTube, en el vehículo ideal para la difusión incontrolada de millones de mensajes. Una sociedad mal informada es una sociedad vulnerable. La transmisión de mensajes engañosos en temas de importancia vital, como la nutrición, ponen a la sociedad en peligro.
Las redes sociales son el canal empleado por numerosas firmas para, a través de personajes más o menos conocidos por un determinado público, hacer llegar sus novedades: desde ropa, hasta viajes increíbles. El problema surge cuando los contenidos afectan a temas nutricionales, tales como la recomendación de una dieta, un producto depurativo o laxante, o incluso la sustitución de una comida, o varias, por determinado preparado, y son compartidos sin pasar ningún filtro.
Además, en la mayoría de los casos, la persona que aconseja o recomienda el producto, dieta o pauta nutritiva carece de la formación para hacerlo.
A ello, se le suma la confianza ciega de los receptores, que sin saberlo están poniendo en riesgo su salud.
En este sentido, ADECES subraya que las recomendaciones alimentarias deben ser hechas por expertos en la materia. Las consecuencias de una alimentación deficitaria van desde el cansancio a enfermedades graves como los trastornos de la conducta alimentaria (TCA) que representan la enfermedad mental con más mortalidad.
ADECES considera que la sociedad no puede seguir mirando hacia otro lado mientras se distribuyen sin control mensajes que incitan a seguir unos hábitos alimentarios erróneos.
En este sentido, nuestra Asociación señala la responsabilidad de aplicaciones como Facebook, Instagram, Twitter, YouTube; así como de las instituciones encargadas de aprobar medidas legislativas que impidan la distribución de mensajes que constituyan una apología de la enfermedad alimentaria.
Los graves efectos de una alimentación insuficiente hacen necesario que la sociedad tome conciencia y se ponga en marcha para poner fin a unas actuaciones que, movidas por intereses comerciales, son devastadoras para la población en general, y para segmentos más permeables como los adolescentes en particular.
Imagen archivo ADECES