Desde la aprobación del Código Técnico de la Edificación (CTE) el pasado 17 de marzo, se han multiplicado los parabienes públicos a esta norma por sus aportaciones a la eficiencia energética y a la seguridad de los edificios.
Sin embargo, Adeces, ante la comparecencia de la Ministra de Vivienda en el Congreso, considera que después de cuatro años de espera, la insuficiencia de las exigencias térmicas, la ausencia de reglamentación acústica en un país en el que el 30,5% declara problemas con el ruido (12 millones de ciudadanos) y la falta de límites en la emisión de humos que producen los materiales al arder; hacen que el CTE sea una oportunidad pérdida, con el consiguiente derroche de recursos materiales y humanos invertidos en su elaboración y una excusa para el encarecimiento artificial de las futuras viviendas.
Según ADECES, el Código, en su apartado térmico es insuficiente porque:
El CTE, con los bajos niveles de exigencia térmica que impone, sólo servirá para que con la futura Calificación Energética de los Edificios proliferen en la edificación las calificaciones A, B y C, que requieren mejorar el valor de referencia de la norma entre un 60% y un 75%; con el consiguiente sobre coste por ofrecer una muy fácil mejora de la calidad térmica.
Para finalizar el Código, en su apartado de seguridad contra incendios es insuficiente porque omite establecer límites a los humos que producen los materiales al arder, uno de los criterios introducidos por las Euroclases para mejorar la protección de las personas y bienes, junto con la combustibilidad y la producción de gotas. Esta omisión denunciada en su día por ADECES ante la administración es una reiteración inexcusable teniendo en cuenta que los humos son la principal causa de muerte en los incendios.